"La prepotencia de la belleza y la prepotencia de la fuerza no son muy distintas ambas mueren cuando muere el asombro y ambas para sobrevivir deben renovarse constantemente como el amor y el odio como el fluir del río o como todas las cosas."

"Definir es cercanar, es recortar, es asfixiar, es limitar algo. Ni saber definir ese algo o no saber qué es lo que hemos definido es la única garantía de grandeza con que cuenta el pensar de los hombres."

"La única forma de destruir un regalo es el olvido y la mejor forma del olvido es la costumbre. Matar el asombro es instalarlo en la costumbre."


"Nos une la falta de amor y la falta de caricias y de palabras, aunque tal vez eso sea el amor: Una gran falta, una gran carencia que queda al desnudo entre dos seres..."

"...A veces pienso que esas dos especies que son los hombres y las mujeres nacieron para no existirse para incrementar únicamente el amor así mismos, para incrementar sus ausencias.
Los hombres y las mujeres cuando se enamoran se aman así mismos en el espejo del otro..."

"... La pretensión de ser mortal es un ingenuo sueño de aquellos que se niegan a ser dioses. Es fác¡l de entender, ser Dios es decidir cada uno de los instantes de ese río de instantes que es el tiempo es afrontar el difícil deber de ser verdugo y no elegir la cómoda actitud de mártir. Tal vez llegue el día en que el hombre llegue a ser ambas cosas..."

" Pecar es sentir una necesidad de ser [...] sin el pecado no existiría el perdón [...] Sin el pecado la vida seria un mapa desmesurado sin la frontera de los deseos y sin los miedos que generan los corajes ..."




Libro: "EL PROFANADOR" Herodes el Grande

Autores: Dalmiro Saenz - Laura Elizalde